Instancia académica formativa

Desde el año 2009, la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular forma instructores en RCP (replicadores), quienes se encargan de impartir cursos de reanimación a la comunidad. En 2014 se creó un sitio “CERCA” en la Dirección Nacional de la Educación Policial, donde también se formaron instructores, ampliando así la capacitación a un mayor número de efectivos policiales.
A partir de 2023, se implementó el “Curso de Rescatista - Primer Respondedor”, lo que implicó la necesidad de formar un número aún mayor de instructores. Esto permitió extender el alcance de la enseñanza de maniobras de reanimación cardiopulmonar y el uso del Desfibrilador Externo Automático (DEA), promoviendo una población cada vez más capacitada para actuar ante emergencias.
En el día de la fecha, se llevó a cabo una instancia académica en el Auditorio de la Escuela Policial de la Escala Básica, en la cual ocho estudiantes de la Comisión Honoraria rindieron su evaluación final para egresar como instructores certificados en reanimación cardiovascular. Entre ellos se encuentran el Cabo Natalia FONTES y el Agente Pablo COSTA, ambos pertenecientes a esta Dirección Nacional.
La actividad contó con la participación de 50 policías que actualmente cursan el “Curso de Rescatista - Primer Respondedor”, quienes asistieron en calidad de educandos.
Finalizada la evaluación, la Dra. Laura GARRÉ, Directora de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, junto con la instructora Lic. Eloísa TEJERA, realizaron las devoluciones correspondientes a los nuevos instructores.
Asimismo, la Coordinadora Administrativa de la Dirección Nacional de la Educación Policial, Crio. Mayor (PA) Angélica LEGELÉN, junto a la Directora de la Escuela Policial de la Escala Básica, Comisario Ana Lía RAMÍREZ, y el Adjunto a la Coordinación Académica, Sub Crio. Mag. Víctor LOSTORTO, hicieron entrega de un reconocimiento a la Dra. Laura GARRÉ y a la Lic. Eloísa TEJERA por su compromiso y labor formativa.
Durante su intervención, la Dra. GARRÉ expresó:
“Desde la Comisión entendemos que este es el camino para contar con una población preparada y entrenada en la cadena de supervivencia, lo que permite actuar en el menor tiempo posible, aumentando así las posibilidades de sobrevida de quienes sufren un paro cardíaco”.