En una intensa persecución policías de Maldonado detuvieron a autores de un hurto

El 6 de octubre, personal de Investigaciones de la Zona Operacional II realizaba patrullaje en el barrio Cerro Pelado cuando observaron a dos hombres en una motocicleta con actitud sospechosa, se da aviso al Centro de Comando Unificado, realizándose monitoreo a través de cámaras de videovigilancia, observando que se detienen en un comercio ubicado en Oficial 1 y Benito Nardone, y el acompañante ingresó al local, amenazó al empleado con un arma de fuego y hurtó $ 10.000 y un teléfono celular.
Seguidamente intentaron fugarse, siendo interceptados por los investigadores, comenzando una persecución detrás del conductor del birrodado y del acompañante que fugó a pie.
Este último fue detenido en el interior de una casa donde se había ocultado, luego de una intensa búsqueda por las viviendas de la zona, tratándose de Bryan Pérez Alvira de 28 años, poseedor de tres antecedentes penales.
Mientras que el conductor logró fugarse por un monte cercano, pero resultó herido durante la persecución tras intercambiar disparos con los policías.
Autoridades de la Jefatura de Maldonado se hicieron presente en el operativo, al igual que Aviación Policial y otras unidades.
Horas después el fugado, de 15 años, se presentó en una dependencia policial.
Cabe mencionar que el ciclomotor incautado había sido hurtado el 4 de octubre, del mismo modo que los detenidos estaban implicados en la rapiña con un arma de fuego a un repartidor de Conaprole en el barrio La Sonrisa, de $10.000, el 3 del presente mes.
Asimismo, Bryan Pérez resultó ser el responsable de una rapiña acaecida el 29 de setiembre en un comercio ubicado en Oficial 1 y Avda. Wilson Ferreira Aldunate, donde se llevó veinte cajas de cigarros y la suma de treinta mil pesos y cien dólares.
Puestos a disposición de la Justicia, el Juzgado Letrado de 4° Turno dispuso la condena de Bryan Pérez Alvira como autor penalmente responsable de tres delitos de rapiña especialmente agravados, uno de ellos en grado de tentativa, en reiteración real, con un delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos, a la pena de 7 años de penitenciaría.
El adolescente fue formalizado como presunto autor de dos delitos de rapiña especialmente agravados, uno de ellos en grado de tentativa, disponiendo la privación cautelar de la libertad en un centro de INISA, hasta el dictado de la sentencia.