Ministerio del Interior

El Ministro Carlos Negro compareció acompañado por la Subsecretaria Gabriela Valverde; el Director General de Secretaría, Dr. Gerardo Siri; la Asesora en materia penitenciaria, Ana Vigna; la Directora del INR, Ana Juanche; y el comando del Instituto.

Luego de su comparecencia, el Ministro del Interior, en conferencia de prensa, valoró los acuerdos programáticos alcanzados, que permitirán avanzar en este tema y generar políticas de Estado.

Remarcó su preocupación por cómo el hacinamiento y el trato penitenciario afectan la seguridad pública en tres aspectos: la gente en situación de calle; cómo la criminalidad desde la cárcel dirige a las bandas criminales afuera; y la reincidencia.

En la exposición presentó un diagnóstico actualizado del sistema penitenciario.

Situación actual del sistema penitenciario en Uruguay

El sistema penitenciario uruguayo cuenta actualmente con 16.626 personas privadas de libertad, de las cuales 15.197 son hombres y 1.428 mujeres. Además, hay 22 varones trans, 26 mujeres trans y 66 madres que conviven con sus hijos.

La población carcelaria ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. En 2020 había 4.369 personas privadas de libertad, cifra que casi se cuadruplicó en 2025, alcanzando las 16.625 personas.

Para revertir esta situación, el Ministerio del Interior presentó un plan estratégico de trabajo y un paquete de ocho medidas urgentes orientadas a mejorar las condiciones de reclusión, tanto para las personas privadas de libertad como para el personal penitenciario y sus familias, enfocándose especialmente en los módulos más críticos.

Medidas urgentes presentadas:
    1.    Descompresión de los módulos 3, 4, 10 y 11
Requiere traslados y un relevamiento intensivo de la población.
    2.    Incremento de personal para el INR
Se busca cubrir vacantes con mayor celeridad y optimizar la gestión del recurso humano.
    3.    Descentralización de la gestión alimentaria
Se prevé construir centros de elaboración y logística para una gestión más eficiente y a escala humana.
    4.    Reconstrucción de los salones de visita
Mejora de infraestructuras que favorezcan el vínculo con la familia.
    5.    Construcción y equipamiento para programas de reinserción
Espacios adecuados para actividades socioeducativas.
    6.    Fortalecimiento de programas de trabajo, estudio y formación
Mejorar el acceso a los programas de trato y tratamiento.
    7.    Shock de inversión en tecnología y videovigilancia
Incorporación de cámaras, consolas, kits de monitoreo y renovación del cableado en áreas clave, como los salones de visita y patios de los módulos 10 y 11.
    8.    Mejora de la comunicación con las familias
Implementación de canales más ágiles y efectivos para el contacto familiar.

Estas medidas —consideradas imprescindibles y de aplicación inmediata— se ejecutarán con recursos propios, mano de obra de personas privadas de libertad, optimización de los recursos existentes y aportes presupuestales extraordinarios.