Programa Auxiliar de Enfermería Integral

Fundamentación

Educación y disciplina de enfermería

La situación de la enfermería en América Latina puede abordarse de diferentes formas. Una de las tres dimensiones planteadas es que el posicionamiento de los enfermeros siempre ha sido moldeado por el mercado laboral, lo que se refleja en el desarrollo de los recursos humanos, la distribución del personal para cada escenario de acción y cada categoría existente. 

Por otro lado, es necesario describir históricamente las estrategias de planificación en diferentes países de la región, y como tercera dimensión, es necesario mirar la situación de la formación en enfermería en cada país.

Práctica de Enfermería: “La enfermería constituye del 50 al 60% de la fuerza laboral del sistema de salud, concentra el mayor porcentaje de los costos fijos del presupuesto de salud y participa activamente en la atención directa e indirectamente a los individuos, las familias y la sociedad' (Lange et al: 2000, p. 3). Esta práctica remite a la profesión en el mercado laboral.

El campo de la enfermería (Castrillón: 1997, p. 85-89) es una estructura basada en diferentes niveles de formación en un país y diferentes posiciones en diferentes países; pero falta claridad sobre el alcance de los esfuerzos desarrollados para cada categoría.

Los cambios que se están produciendo relacionado con la profundización de la recuperación institucional y la modernización de los sistemas de gobierno a fin de contar con un estado inclusivo que responda  rápida y eficientemente a los requerimientos, necesidades y expectativas sociales inciden indudablemente en todas las instituciones que conforman los sistemas de salud y no de menor forma en los sistemas formadores de los recursos humanos. Se imponen cambios y redefiniciones en este aspecto y muy especialmente en éstos últimos y este en sí es un sistema cerrado ya que estos cambios se dan por los trabajadores que conforman estas instituciones en su cultura organizacional y son capaces de moldear estas estructuras.

El estado debe dar respuesta a las necesidades de la sociedad mediante instituciones que cuenten con capacidades y personas competentes para llevar a cabo procesos de gestión.

La salud se encuentra hoy ante un gran desafío y este es dar respuesta a poblaciones con perfiles que han dado un gran viraje en cuanto a sus características epidemiológicas, económicas, demográficas y más. 

Debido al avance tecnológico hay demanda de mayor resolutividad de los servicios de salud y enseñanza de nueva tecnología hay un nuevo paradigma en cuanto a la salud que requiere de actores aggiornados a la nueva realidad.

La ejecución de una política descentralizadora sumadas a nuevas modalidades de atención orientadas claramente hacia lo preventivo-promocional de la salud requiere de personas capacitadas que puedan asumir este desafío organizacional.

Es entonces, el gran compromiso y responsabilidad social que asumimos en la práctica de la enfermería, que está relacionada con el cuidado de la vida y la salud humana, y por eso nos obliga a considerar estos aspectos para comprender la naturaleza de la enfermería, cuestiona y orienta el plan de desarrollo de la citada práctica, teniendo en cuenta la realidad en la que se encuentra hoy la profesión.

Dado el dinamismo histórico que vivenciamos, hace que transformaciones que tomaron millones de años puedan hoy realizarse en muy cortos plazos, observamos que los cuerpos teóricos de las disciplinas pueden tornarse obsoletos a una velocidad asombrosa. 

Con la rapidez del cambio, los conceptos de espacio y tiempo están dando giros de gran trascendencia en los planos cultural, político, científico-técnico y económico

Es en este sentido, la Ley de Educación (2) declara  en su Art. 1 como Derecho Humano fundamental el derecho a la educación y expresa “…El Estado garantizará y promoverá una educación de calidad para todos los habitantes, a lo largo de toda la vida, facilitando la continuidad educativa” complementándose con  uno de los cometidos sustantivos del Ministerio de Salud Pública (MSP) que dice: “Promover y evaluar el desarrollo profesional continuo de los recursos humanos del sector salud, en coordinación con los organismos competentes de la enseñanza, de acuerdo a los principios rectores del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)” se visualiza que para el logro de los objetivos de salud de la población se encuentra el que los organismos del estados apunten a la calidad en la formación y para ello es necesario el aggiornarse para volcar al mercado agentes de salud capacitados adecuadamente.

Siguiendo en la misma línea en su literal F) el Artículo 4º de la Ley N.º 18.815 (3) de la Profesión de Enfermería explicita que dentro de las competencias de los Licenciados en Enfermería se encuentra “Participar en la administración de centros de atención a la salud y administrar centros docentes de formación…” y en su Artículo 6º y 7º el ámbito de desempeño de los Auxiliares de Enfermería.

Cabe destacar también que en su literal C) del Artículo 3º y en el Artículo 4º de la reglamentación de la mencionada Ley enmarca el ejercicio de los Auxiliares de Enfermería.

De acuerdo al objetivo planteado por Organización Panamericana de la Salud (OPS) -Facultad de Enfermería y Ministerio de salud Pública en el último Censo Nacional de Enfermería (12/2013)  apunta a:  “Contribuir a la formulación de una política para el desarrollo del personal de enfermería, a fin de mejorar la calidad de la atención de salud de la población para el fortalecimiento del SNIS”  y según los datos recabados en el mismo, el Uruguay cuenta con 6719 Licenciados en Enfermería y 27734 Auxiliares en Enfermería (Informe del MSP para Organización Mundial de la Salud-OMS, 2020) (4)  Esto pone de manifiesto que la masa crítica de personal a cargo de la atención y cuidado enfermero se encuentra en manos de éstos últimos.

El Estado es el responsable de la salud de la población y debe buscar mecanismos para hacer que los procesos encaminados a lograr este objetivo se cumplan de la forma más eficaz. En estos tiene gran implicancia la formación de recurso humano para la salud y dentro de los cuales se encuentra la formación del Auxiliar de Enfermería.

Para reducir la inequidad en la entrega de servicios de salud a la población; alcanzar la participación ciudadana en salud; mejorar la eficiencia, el costo efecto y la calidad de los servicios; se necesita invertir en el talento humano y se necesita del compromiso político para el desarrollo organizacional óptimo de los servicios de salud.

El compromiso social de la práctica de la enfermería, es con el cuidado de la vida y la salud de la gente, obliga, entonces, tener en cuenta estos referentes para comprender la naturaleza de los problemas y para valorar la dimensión ética que debe orientar un plan de desarrollo para dicha práctica.

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