Recomendaciones para el acompañamiento: contribuir a la relación saludable con el entorno digital
- Propiciar espacios compartidos de actividad física y contacto con la naturaleza.
- Evitar la exposición a las pantallas un tiempo antes de acostarse y después de levantarse para asegurar un buen descanso. Respetar el tiempo de sueño recomendado según la etapa del desarrollo.
- Construir hábitos alimenticios saludables excluyendo a las pantallas a la hora de las comidas.
- Promover actividades presenciales que estimulen el intercambio y la concentración, como por ejemplo juegos, puzzles, lectura, dibujo, escritura o escucha consciente de música para contribuir al desarrollo de la atención y la memoria.
- Analizar la clasificación de edad y características específicas de plataformas sociales, videojuegos, animaciones, audiovisuales, música u otros contenidos para determinar si son adecuadas según la etapa del desarrollo.
- Conocer y gestionar las configuraciones de seguridad de las plataformas con contenido para infancias. Por ejemplo, poner modo restringido y desactivar las recomendaciones automáticas.
- Verificar si los datos de registro de un perfil en videojuegos o plataformas, son acordes a la edad del niño, niña o adolescente.
- Supervisar los contenidos con los que interactúan y las prácticas que realizan en el entorno digital. Acercarse con interés, a través de conversaciones y preguntas, evitando juzgar o discriminar los consumos de infancias y adolescencias.
- Establecer acuerdos sobre un uso apropiado de los dispositivos y de los consumos culturales, considerando, además de la edad, los contextos y características individuales de cada niño, niña o adolescente.
- Generar espacios de conversación e intercambio dentro de los ámbitos familiares y educativos para reflexionar sobre los consumos culturales.
- Analizar y cuestionar los diversos estereotipos de género, sexuales y corporales que circulan en plataformas sociales y juegos en línea, y no representan la diversidad de existencias.
- Tejer red con las familias de la comunidad: acordar límites, contenidos y prácticas habilitadas en el entorno digital para robustecer el acompañamiento.
Comprender, atender y acordar para acompañar
A Lautaro le gustan mucho los videojuegos. Reparte su atención entre algunos que tiene en su celular y otros que juega en línea desde casa con algunos de sus compañeros de clase. Muchas veces Lautaro sigue jugando un rato más después de la cena.
Mientras que en casa le cuesta mucho levantarse en la mañana y todo le molesta, en la escuela lo notan cansado y distraído.
Su hermana Violeta, pasa varias horas al día chequeando las plataformas sociales y cuando se dedica a ver videos cortos lo hace aumentando su velocidad de reproducción. Su familia no sabe lo que está mirando, pero ha notado que desde hace un tiempo está más nerviosa y se queja de dolores de cabeza.
Sin acompañamiento: La familia de Lautaro y Violeta le dicen a Lautaro que no juegue tanto y que se acueste más temprano. A Violeta le dicen que deje de mirar porquerías y que el dolor de cabeza es producto de estar tantas horas con el ¿celular.
Con acompañamiento: La familia decide organizarse y tomar acción. Planifican en conjunto establecer límites y prácticas que equilibren el uso de las pantallas. Por ejemplo, deciden excluir las pantallas del dormitorio y al momento de las comidas; establecen una cantidad determinada de tiempo para dedicarle a videojuegos y plataformas sociales; organizan un día a la semana para hacer una actividad que les permita compartir tiempo y jugar en familia; también acuerdan que cuando Lautaro juegue en línea van a mantener contacto con las familias de sus compañeros para poder supervisar la partida. Asimismo, resuelven generar espacios de reflexión para poder intercambiar sobre lo que ven en las plataformas y de esa forma acompañar también en el entorno digital. Además, toman en cuenta la importancia de las acciones de las personas adultas como ejemplo de práctica por lo que deciden reducir el tiempo que pasan frente a las pantallas.