Ecosistemas eternos
Club de Ciencia | Sextes |
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| Integrantes | Ignacio Sena, Violeta Álvarez, Emily Mello, Joaquín Cardoso, Samira San Martín, Sebastián Fiori, Mía Romero, Priscila Salazar, Angel Giorgetta, Macarena Silvera Lima, Valentino Camargo, Valentino Guelbenzu, Bruno Martínez, Juan Barboza, Manuela Ventura, Thiago Valiente, Nahiara Tellechea, Bautista Fontora, Julia Giménez, Gerónimo Brañas, Mauro Silva, Angelina Baldo, Jazmín Carnales y Zahira Lima |
| Orientadora | Valeria Kraft |
| Institución | Escuela N.° 97 «Tacuabé», Maldonado |
La investigación prueba que es posible crear un ecosistema cerrado de tal forma que sea capaz de autorregularse y sobrevivir sin necesidad de intervención externa. Primero se buscó información sobre los ecosistemas cerrados. La inspiración surge al conocer el caso de un señor extranjero que hizo un terrario con plantas en una botella cerrada.
Dicho ecosistema sobrevivió y se desarrolló durante 56 años y solo fue regado una sola vez. Entonces se propuso hacer uno propio, pero diferente, agregándole distintas cámaras (terrestre, descomponedora y acuática) e incluyendo diferentes organismos en cada una (lombrices, microorganismos, hongos, plantas, algas, un pez). Para el diseño del prototipo se utilizó materiales de uso cotidiano, abióticos y bióticos. Una vez cerrado y con los componentes dentro, se observó y se registraron anotaciones durante 6 semanas. A su vez, a medida que se apreciaron cambios, se realizaron pruebas y experiencias paralelas para refutar o comprobar las hipótesis que surgían de las observaciones.
Durante el proceso se obtuvieron resultados sorprendentes. El ser vivo más grande (pez) sobrevivió. En la cámara terrestre las plantas crecieron y las lombrices siguieron con vida. Asimismo, en la cámara acuática las algas crecieron, mientras que en la descomponedora los hongos y microorganismos proliferaron y fueron observados en el microscopio. Además, se pudo apreciar como el agua de la cámara acuática se mantuvo limpia gracias a la acción de filtrado de las algas.
En conclusión, todos los seres vivos del ecosistema recibieron oxígeno, agua y nutrientes, por lo cual el ecosistema fue capaz de autorregularse y cumplir sus ciclos de intercambio de materia y energía sin intervención externa.