Antología - Mujeres con historia

Dahiana Burgos

Dahiana es Licenciada en Comunicación. En la actualidad trabaja como administrativa. Se desempeñó como profesora de inglés en la escuela especial 279. Trabajó como periodista en Minuto 90. Y es usuaria de Fundappas.

Dahiana, sabemos que tienes un perro guía que se llama Ivar; contanos… ¿Qué significa la llegada de Ivar a tu vida?

Bueno, en realidad la llegada de Ivar ha sido muy importante. La verdad es que ha cambiado mi forma de moverme en la calle. Significa mayor soltura, mayor independencia y mayor seguridad en todo momento. Porque hay cosas que las decide por mí. Y, por ejemplo, al cruzar la calle yo le doy la orden, pero él, si ve que hay peligro, que hay un auto que viene muy cerca y yo no lo advertí, él no cruza o cruza más rápido, entonces ha generado un cambio total en mi forma de moverme en la calle.

Cuando por ejemplo vas por la calle, ¿Qué códigos utiliza Ivar para avisarte que se encuentra un obstáculo enfrente?

Y en realidad va a depender mucho del obstáculo de que se hable. Por ejemplo, si es un árbol o es algo que él pueda evitar directamente, lo evita. No espera orden. Los árboles, las columnas, si él tiene por dónde pasar en la vereda, en general no espera a que yo decida, sino que decide él y me lleva por donde haya espacio. Ahora, si el obstáculo ocupa toda la vereda, en ese caso sí, él lo que hace se detiene, espera que yo identifique cuál es el obstáculo y a partir de ahí decidimos juntos como seguir. Entonces yo le doy la orden, Después que identifico el obstáculo, le doy la orden de seguir. Él va hasta el cordón, para y recién cuando yo le doy la orden baja del cordón y vamos por la orilla de la calle hasta que el vuelve a encontrar espacio libre para volver a subir; También siempre con mi orden, o sea, yo; Después que bajamos y empezamos a caminar por la calle, por ejemplo, bajamos y tenemos la vereda a la izquierda. Entonces yo le digo —Ivar izquierda, encuentra cordón―. Y él busca a su izquierda un espacio de cordón donde poder subir a la vereda nuevamente.

Sabemos que la Fundación Fundappas fue la que te otorgó a Ivar. Contanos ¿cuáles son los requisitos para obtener un perro guía?

Para obtener un perro guía, en realidad, lo que se necesita es ser mayor de edad, que la persona tenga ya conocimientos de lo que es orientación y movilidad, que eso significa que vos puedas moverte solo por la calle con bastón, que ya manejes esa herramienta porque el perro guía no es mágico, no es que salís de un día para el otro y que el perro te lleva con un GPS. En realidad, lo que vos necesitas es saber dónde vas y el perro lo único que hace es guiarte para que no te choques ni te pases de largo o cosas así. Pero en realidad el perro no sabe a dónde vas. La que tiene que dar la directiva soy yo de hacia dónde vamos. Aunque, obviamente, después de un tiempo ellos empiezan a aprender los recorridos y, por lo general, en recorridos habituales el perro solo ya sabe que si hay que doblar, dobla. Obviamente nunca cruza sin una orden, pero él va aprendiendo los recorridos. Pero en sí, la que tiene que saber a dónde va soy yo. Entonces, si no hago un estudio previo para saber cómo moverme sola por la calle, aunque tenga un perro guía, no va a ser posible que me mueva sola. Por eso, es necesario tener ese conocimiento previo.

¡Muy bien! ¿Cómo fue ese proceso?

Para obtener el perro guía, después de tener todos esos conocimientos, lo que se hace es llenar un formulario. Desde Fundappas luego se contactan contigo y van haciendo un estudio de tu caso, de tu perfil. Te hacen varias entrevistas, te ven manejarte en la calle y a partir de toda esa información definen qué perro es compatible contigo. Después de eso, el perro y vos pasan un período de adaptación de unos 15 días, aproximadamente; donde trabajan diariamente con los entrenadores. En ese momento los entrenadores te enseñan cómo moverte en la calle con el perro guía. Después de ese tiempo es que quedas como formando un equipo. Nunca es mágico tampoco el relacionamiento con el perro. Lleva mucho tiempo conocerse y aprender a comunicarse. Pero bueno, esos 15 días son muy determinantes.

¿Cómo crees que es la ciudad en el ámbito de la accesibilidad e inclusión? ¿Te ha traído algún tipo de problema?

En realidad hay muchas barreras arquitectónicas para cualquier tipo de discapacidad. Y para la discapacidad visual hay muchas. Los árboles, las ramas de los árboles, las raíces, cartelería. Muchas veces hay motos estacionadas sobre la vereda. Hay muchísimas cosas, la verdad. La ciudad no está preparada para personas ciegas. El tema de los semáforos es un tema que yo, por ejemplo, lo manejo bastante y hace mucho tiempo que me manejo sola, principalmente en Montevideo. Y los semáforos en realidad son una de las cosas que más o menos manejo, sé que cuando los autos van por la calle de enfrente están en movimiento porque yo estoy en roja, y cuando se mueven los autos que van a mi costado es porque tengo verde. Pero nunca es determinante y sería buenísimo que hubiera en todos los semáforos, semáforos sonoros. Falta mucho para que haya una verdadera inclusión en lo que es la calle y la movilidad.

¿Qué cuidados tienes que tener con Ivar?

Y mira, en realidad los cuidados que hay que tener con un perro guía, en este caso con Ivar, es mantenerlo en un peso adecuado, obviamente protegerlo, cuidarlo de las enfermedades, tener un veterinario que le haga seguimiento, las vacunas, todo eso. Cuidarlo mucho porque es una raza labrador, es una raza que tiene muchos problemas, o sea tiende a tener problemas de codo y de cadera. Entonces hay que mantener el peso y esas cosas. Obviamente tiene que tener la comida en su horario. Él duerme adentro. Entonces está conmigo en todos lados. Tiene que tener su horario para ocio y todo eso. Y obviamente su horario para salir al baño y esas cosas. Pero es como cualquier otro perro. Son los cuidados necesarios para que ellos estén bien.

¿Te acompaña a tu trabajo? ¿Y qué hace mientras tú estás trabajando?

Sí, sí, él va conmigo a trabajar. En realidad, él va conmigo a todos los lugares que voy o por lo menos a la gran mayoría. En mi trabajo, está conmigo las seis horas; yo trabajo en la Intendencia de Montevideo y él está por lo general echado abajo de mi escritorio con algún juguete que siempre tiene. En este momento tiene una cuerda que tiene una pelotita y juega un poco con eso. Está abajo de mi escritorio o al lado y si no duerme. Además de que, bueno, tiene sus momentos también de saludar y jugar un ratito con algunos de mis compañeros que vienen y lo saludan y le dan juego, pero la mayor parte del tiempo duerme debajo de mi escritorio o al costado de mi silla.

Bueno. Y por último, ¿puedes dejar un mensaje para aquellas personas que se les presenta algún tipo de dificultad en su vida?

Sí, lo principal, creo que le diría a una persona es que se puede, siempre se puede seguir, siempre se puede salir adelante y siempre se pueden cumplir los sueños. Cada uno de nosotros tiene sueños por cumplir y, bueno, solamente hay que buscar ayuda si hay alguna discapacidad. Siempre hay oportunidades. Pocas, muchas. Peleando más, peleando menos. Pero siempre hay oportunidades. Así que lo importante es que si tienen una discapacidad, si hay algo que necesitan, busquen ayuda, que siempre hay alguien preparado o con ganas de ayudar.

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